El
día 22 de noviembre, pude disfrutar de una jornada de pesca desde
barca con Santi y Álvaro Molina. El pantano que eligieron sabíamos
que iba a estar muy complicado, pero si salía algún pez iba a ser
de tamaño.
Tras
el intento de levantarnos a las 5 y medía, nos situamos ya en
situación de pesca, a las 7 y media de la mañana. Amaneció una
mañana bastante fría típica de la época, y soleada. Aunque el sol
no pegó tan fuerte a lo largo de la mañana como nos hubiera
gustado.
Ellos
dos comenzaron pescando con Jig en colores oscuros, Santi en concreto
con el color brown-purple. De trailer utilizaron el cangrejo W Craww
en su nueva versión, mas pequeñita de la marca Black Flagg, que se
puede adquirir en la tienda de nuestro amigo Daniel Patón junto con
otra gran variedad de señuelos de esta misma marca, y los mejores
productos que podemos encontrar actualmente en el mercado.
Yo
por mi parte, comenzaba con un plomo de bala con faldín o punch
color junebug y un cangrejito flotante en un color muy natural. Para
mantener el montaje fijo y a la vez mas compacto utilicé un sttoper.
Comenzamos
tocando diferentes profundidades, pero siempre en zonas de piedra. No
tardó mucho en salir el primer pez, que le picó a Santi, la verdad
mas pronto de lo que yo pensaba que iba a salir el primero. Este pez
nos hizo ser bastante optimistas y afrontar la mañana de frio con
mas ganas.
Continuamos
pescando y sobre las 10 de la mañana noto una leve picada, clavó y
nada. Dejo el señuelo quieto, destenso porque estaban maniobrando
con el eléctrico, y al tensar noto retención y vuelvo a clavar, por
suerte pude sacarlo y quitarme ese bolo que últimamente me perseguía
y me tenía ya asustado en las últimas salidas.
Subimos
pantano arriba, encontramos el agua un poco mas tomada, y pasan las
horas y seguimos sin picada. Álvaro probó diferentes técnicas y
señuelos, hasta que llego el momento en el que mas pescado se movió
aunque yo no tuve suerte de clavar ninguno, ellos clavaron cada uno
un pez, que serían los mas grandes hasta el momento y rondarían los
dos kilos “a ojo” porque no llevábamos peso. Ambos peces picaron
al montaje del jig con el que empezaron. Hasta el momento los peces
estaban localizados entre unos 4 y 6 metros, aunque dependía de la
zona, también podían estar un poquito mas hondos.
Después
de comer llegó el momento del día, Alvaro nos convence para ir a
probar a una zona estratégica que tenía muchas ganas de probar y en
los primeros lances con un anzuelo Fnss
Flipping StandUp y un swimbait de vinilo que
está dando mucho que hablar estos últimos meses (si Daniel Patón
quiere que os diga cual es) , este momentazo se presentó en forma de
pez de 2,700 kg que cuando yo lo vi encima de la barca me dejó sin
habla. Al ver el tamaño del pez, no dudamos en acercarnos un momento
a la orilla para pesarlo con una bascula de unos compañeros que
estaban pescando carpas.
Seguimos
intentándolo hasta que el motor se quedó sin gasolina, aunque ya
sin suerte. La verdad que esta época cada vez me gusta más, salen
muy pocos peces, pero merece la pena por tamaño de ellos y según mi
opinión por el mérito que tiene sacarlos en este periodo de casi
total inactividad por el que pasan en estos meses de invierno.